VILDANZA NO ES DANZA VIL
Arranca hoy el Primer Festival de Danza Contemporánea de Vilches, en Jaén, liderado por un lugareño, el bailarín Mario Bermúdez, director de Marcat Dance. Te lo contamos...
Foto_KANG SEON JUN
Madrid, 15 de julio de 2021
La rutina de Vilches quedará rota desde hoy y hasta el próximo domingo 18. Será difícil para los 4500 habitantes de este pueblo de Jaén ignorar que la danza repentinamente se ha apropiado de su Mirador de la Esperanza, espacio emblemático. Detrás de la iniciativa de Vildanza, primer Festival de Danza Contemporánea de Vilches, está un lugareño. Uno que nació allí, se fue, triunfó y volvió. Mario Bermúdez (en la foto), director de la compañía Marcat Dance, quiere que su pueblo no sea solamente la sede de la agrupación que dirige junto a la también creadora y bailarina norteamericana Catherine Coury, pareja de danza y vida. Quiere que todos terminen familiarizados con la danza. La suya y la de otros. Cuatro compañías andaluzas, una extremeña, una canaria y una madrileña para ser exactos.
Bailará a cielo abierto en este paisaje andaluz Carmen Fumero, que presenta su dueto con Miguel Zomas …eran casi las dos. Chey Jurado bailará su creación Agua, y Baldo Ruiz y Paloma Calderón llevarán Cortejo, montaje seleccionado para los Premios Max, mientras que Fabián Thomé estará con su propuesta Moi-Je. Yadira Rodríguez firma Mensajes en el aire, uno de los dos estrenos absolutos de la programación del Mirador. El otro se lo ha reservado Bermúdez para Marcat Dance, con su nueva pieza Orpheus Fall.
Pero sin duda el momento estelar de Vildanza será la premier de Huesos de madera, en el Teatro Miguel Hernández el sábado 17. Se trata del nuevo trabajo de sala de Marcat Dance, con dirección de Bermúdez y Coury, vestuario de Yaiza Pinillos y dramaturgia de la creadora sevillana Isabel Vázquez, que fuera maestra del coreógrafo y la misma que acaba de triunfar en Madrid con su delirante propuesta La maldición de los hombres Marlboro.
”Queremos llevar la danza a la España vaciada, conectarla con la naturaleza. La idea es que los habitantes de este pequeño pueblo puedan disfrutar de la danza al más alto nivel como lo harían en los espacios de una gran urbe. Aspiramos crear una conexión alrededor de la danza en un enclave idílico como es Vilches”, puntualiza Bermúdez, bailarín que se fue de su pueblo a Sevilla buscando la danza y terminó tomando impulso bailando para la prestigiosa compañía Batsheva Dance Company, que entonces dirigía Ohad Naharin en Tel Aviv. Tras este periplo, fundó en España su propia compañía que terminó anclándose hace cuatro años en Vilches, pueblo andaluz que acaba de iluminarse en el mapa de la danza nacional con su recién nacido festival.
