LA CUARTA PARED DA CAÑA ESTE FIN DE SEMANA
Fernando López y La Chachi llevan al ciclo Mover Madrid sus rompedoras posturas flamencas. Entérate…
Texto_REDACCIÓN Fotos_ TÁNDEM 579 / JAKOVA
Madrid, 12 de febrero de 2021
Ajenas entre sí, coinciden en abordar el flamenco desde ópticas impensables y personales, renunciando al convencionalismo del tablao y la flor entre los dientes. Si algo tienen en común las coreografías No más versiones: El amor brujo y Los inescalables Alpes (Buscando a Currito), que dan continuidad este fin de semana al ciclo Mover Madrid de la Sala Cuarta Pared, es el carácter combativo y explosivo de sus hacedores: el filósofo bailaor-pensaor madrileño Fernando López que, conocedor de las tantas versiones existentes de la obra de Manuel de Falla, decide hacer de la suya una no-versión, que estrena hoy y repite mañana, y la malagueña María del Mar Suarez La Chachi, una de las más rompedoras figuras del nuevo flamenco andaluz, que presenta en exclusiva un adelanto, un work in progress, de su más reciente creación, el domingo por la tarde.
Fernando López, que estos días ha estado ofreciendo además su taller Género, sexualidad y movimiento danzado, en la sala de la madrileña calle Ercilla, es artista multifacético con una obra coherente alrededor de asuntos muy específicos vinculados por un lado con el género y por el otro con el flamenco. Siempre con sentido crítico, ataca desde todos los flancos: desde el pensamiento –tiene doctorado en filosofía-, desde la reflexión en los numerosos libros sobre el tema que ha publicado (es autor, entre otros, de Historia Queer del Flamenco) y también desde el escenario como coreógrafo y bailaor.
Considerado el primer ballet español del siglo XX, El amor brujo es obra insoslayable del repertorio de la danza española que desde los años veinte del siglo pasado vuelve una y otra vez, en versiones que abarcan todo el espectro, desde la tradición y el convencionalismo hasta la vanguardia contemporánea. Pero más que deconstruir, versionar o reinventar, Fernando López, invitado por el director orquestal Asier Puga, parece querer reflexionar, analizar y escudriñarlo, colocándose en la piel de todos los personajes de este historia de amor espectral. Bailando desde luego, pero al mismo tiempo reflexionando sobre una obra que es un hito de la danza española.
¿Has visto a Currito?
En otro espectro de la creación se ubica La Chachi. La creadora malagueña, que se formó con La Lupi y ha sido cercana colaboradora de Alberto Cortés, ha venido irrumpiendo con ruido –literal- en la escena del flamenco actual, con obras que aúnan sus dos facetas: la de actriz y la de bailaora, creaciones rompedoras que distorsionan el flamenco y abordan temas poco complacientes desde un humor ácido e inteligente. Así fue en La gramática de los mamíferos, su primera propuesta en solitario, que tuvo continuidad en La espera, aquella en la que recreaba el delirio de una monja. Los inescalables Alpes (Buscando a Currito) es su tercera creación y se hace preguntas sobre la imposibilidad que supone el ideal del amor en parejas que encabezan familias de clase media obrera que trasladan a su casa la ausencia afectiva que ya traían de antes, lo que convierte el amor en un privilegio de blancos adinerados, un lujo al que tantos y tantos curritos no tienen ni van a tener acceso.
La gestualidad, el compás y el cante flamenco pero también la música digital hacen alianza en esta propuesta inclasificable, entre teatral y coreográfica, que dibuja perfectamente el cóctel subversivo que supone cada nuevo trabajo de La Chachi.
