NO BABY NO CRY
Los fines de semana, hasta el 26 de septiembre, La Petita Malumaluga presenta su nueva creación 'Bob Marley for babies' en Matadero Madrid. Fuimos a verla y esto nos pareció…
Texto_OMAR KHAN
Madrid, 12 de septiembre de 2021
Aquí la nana es No Woman No Cry. De entrada, suena raro aquello de Bob Marley para bebés pero la realidad es que para La Petita Malumaluga su público no tiene edad. Hace énfasis en los bebés quizá porque son la franja de edad más inusual que admiten en sus espectáculos, pero de ahí en adelante, bienvenida sea hasta la abuela. Para todos habrá algo seductor en sus propuestas.
Después de su estreno este mismo verano en el Festival Grec, de Barcelona, la compañía catalana aterriza en las Naves del Español, Matadero Madrid, donde estarán sábados y domingos hasta el 26 de septiembre próximo, con su emocionado homenaje a Bob Marley, segunda parte de una trilogía sobre iconos del pop iniciada con Beatles para bebés, por Albert Vilá y Eva Vilamitjana, líderes de esta compañía fuera de serie que en poco más de una década ha sabido conquistar a públicos de todos los tamaños en más que quince países.
La Petita Malumaluga entabla un diálogo de tú a tú con los bebés, se coloca a su misma altura, tratándolos como ciudadanos de nuestros días, metiéndolos en un universo nada infantilizado, que es más bien sofisticado, elegante y visualmente potente pero muy estricto y poco permisivo con los convencionalismos habituales del ‘hola amiguitos’, el escenario colorido, la música estridente y aún más allá, la imposición social de absurdos como azul para niños y rosa para niñas.
Cinco cantantes de sorprendentes registros vocales y verdadera vocación de bailarinas, acompañadas por una cellista, orquestan –literalmente- este espectáculo blanco con golpes rojos de color, que arma su dramaturgia a partir de eficaces arreglos de conocidas canciones de Bob Marley, dispuestas todas al servicio de la propuesta.
I wanna love you
Las videoproyecciones envolventes, que ocupan paredes y techo, juegan un papel determinante. Es a través de esas imágenes, algunas alucinantes, en combinación con la música en directo, que la dramaturgia adquiere consistencia y coherencia. La cara de una mujer que se pasa en instantes de blanca, negra, asiática o india, las tipografías que abarcan idiomas del inglés al chino pasando por el árabe, las referencias a grafitis y skylines… elementos todos que, en conjunto, parecen hablarnos de temas que nos conciernen: feminismo, diversidad, globalización o vida urbana. Bob Marley for babies es, en resumen, una promoción del ser humano que exalta lo bueno y no elude lo malo que tenemos.
Por lo demás, permite redescubrimiento y nueva aproximación a Bob Marley, al que dedica un personalísimo tributo desde unos arreglos en sintonía con géneros ajenos al reggae, incluida la lírica o el flamenco, que desvelan la versatilidad, potencia, belleza y posibilidades de esa música pegadiza que nos legó el genio de Jamaica.
¿Que no tienes bebé? Nada te impide ir. Ya se encargan los de La Petita Malumaluga en hurgar por allá dentro y sacarte ese crío que, seguro, todos conservamos todavía dentro. Desde luego, saben cómo hacerlo…