Cádiz en relevé
Del 8 al 15 de junio vuelve con su carga de espectáculos el Festival Cádiz en Danza, que este año tiene a Cesc Gelabert como figura estelar
Texto_OMAR KHAN Foto_MARTI ALBESA
Intensos días de danza se vivirán durante el XVIII Festival Cádiz en Danza, que inundará teatros y espacios públicos de la capital gaditana del 8 al 15 de junio. Su director Pepe Vélez, desde el Teatro Falla, ha diseñado una vez más una programación ecléctica y atractiva, con propuestas deslumbrantes para un público amplio y toques de riesgo para los más audaces y exigentes. El bailarín y creador catalán Cesc Gelabert, pilar de la danza contemporánea del país, reclamará protagonismo en esta décimo octava edición con dos propuestas unipersonales. Por un lado, Escrito en el aire, un solo de enorme delicadeza y gran profundidad emocional, que nace del feliz encuentro con el escritor, pintor, filósofo y director de escena Valère Novarina, y por otro Soleá, un experimento en el cuerpo de este experimentado bailarín, que reinterpreta desde su espíritu contemporáneo la célebre Soleá de El Güito, partiendo del zapateado original.
La reaparición de la compañía gallega Matarile Teatro, con Los limones, la nieve y todo lo demás, dueto creado por Ana Vallés y Mónica García, marcará un momento importante del Cádiz en Danza, como también lo será el regreso de la compañía catalana de Guy Nader y María Campos, que con su precisión matemática y su limpieza minimalista bailarán Set of sets, su nueva creación tras Time Takes The Time Time Takes, con la que triunfaron en este mismo festival.
El Nuevo Flamenco, siempre presente en la oferta de Cádiz, tendrá emotiva representación en Leonor Leal, que presenta su unipersonal Nocturnos, al tiempo que la compañía Taiat Dansa, de larga trayectoria en Valencia, lleva a Cádiz su proyecto inclusivo Canvas on body Opus Nº 1, además, Andrés Collado, también de Valencia, con su proyecto Crisálidas, y la creadora catalana Nuria Guiu, con su pieza Likes, serán parte de la representación de talento joven en el festival, que complementa su oferta con una nutrida selección de danza en espacios urbanos y no convencionales, en la que destacan el joven coreógrafo y bailarín Arnau Pérez, la compañía vasca Ertza, la alianza entre los breakers catalanes de Brodas Bros y los dantzaris contemporáneos de Kukai, de País Vasco, en la delirante Topa, y el regreso del catalán anclado en Francia Tomeo Vergés, con su propuesta Que Du Bonheur. La clausura corre a cargo de un proyecto que ha generado expectación, Gran Bolero (en la foto) , de Jesús Rubio y el toque internacional llega de Corea, con la compañía Eun-Me-Ahn.