UN VIAJE HACIA LA CONVIVENCIA
Beatriz Palenzuela estrena mañana en el Centro Botín, de Santander, Muchos caballos galopando juntos pueden hacer temblar la tierra con su compañía Babirusa Danza. Nos lo ha contado…
Texto_OMAR KHAN
Madrid, 17 de marzo de 2023
El pasado sábado 11 de marzo, en el marco del Festival Ellas Crean, de Madrid, Beatriz Palenzuela -bailarina, coreógrafa y co-directora de Babirusa Danza junto a Rafael de la Lastra-, volvió a bailar por enésima vez su ya emblemático solo Brea y plumas, en el Museo del Traje (foto inferior). Desde 2014, cuando lo estrenó, no ha dejado de bailarlo. Esa danza, entre enfadada y esperanzada, nació de una motivación concreta, de la desilusión de ese momento social tan particular que fue la agitación del movimiento 15M en Madrid, ciudad donde entonces Palenzuela vivía. Claro que la pieza sigue siendo la misma pero no así el sentimiento y pensamiento de su autora, que mañana estrena en Santander, donde ahora reside con su compañía, su nueva creación Muchos caballos galopando juntos pueden hacer temblar la tierra, un proyecto que sigue preocupado por los fenómenos sociales, pero desde una perspectiva muy diferente. A lo mejor más luminosa y universal.
“Brea y plumas habla del colectivo y su poder, es quizá una visión social más pesimista que nuestra nueva creación, pero sigue conmoviendo y, tristemente, sigue en vigor todo lo que plantea”, nos comenta la creadora. “Pero mi reflexión de hoy es distinta. Cuando hice este solo quizá tenía una mirada más politizada pero ha pasado el tiempo y mi pensamiento ahora es otro. Ya no conecto en su totalidad con las estructuras políticas existentes”.
Lo que sí permanece invariable, y ya es sello de Babirusa, es su preocupación por abordar desde la danza asuntos que nos conciernen y tocan como sociedad. En esta nueva pieza, que tendrá su estreno en el Centro Botín santanderino, desde un paralelismo con el comportamiento de los caballos, se despliega una reflexión a modo de metáfora sobre el poder de la solidaridad y lo que puede hacer la unión entre los seres humanos. Un caballo galopando hace ruido pero una manada, estruendo. Lo que podemos conseguir juntos genera una fuerza que trasciende los cuerpos, parece decirnos.
Generando manadas
Muchos caballos galopando juntos pueden hacer temblar la tierra quizá sea la producción más ambiciosa de Babirusa Danza hasta el momento. Cuenta con seis bailarines, que aparecen acompañados en escena por una veintena de no profesionales que, tras un taller de cinco días, se han incorporado al elenco. El proceso lo iniciaron con un laboratorio muy fructífero en la Sala Pradillo, de Madrid, y desde ahora, en cada ciudad que la pieza visite, habrán nuevos talleres que irán generando nuevas manadas, como les gusta llamarles.
“El origen de todo está en que queríamos activar un proyecto comunitario. Durante el taller hacemos numerosas actividades. Estudiamos y aprendemos el comportamiento de los caballos. Abordamos temas como manada, trascendencia o fragilidad, y estudiamos cómo se evoluciona desde lo individual hacia lo colectivo. Trabajamos lo animal y lo indómito, pero también la trascendencia de la belleza”, nos explica. Para cada participante la experiencia debe suponer un viaje y tanto Beatriz Palenzuela como Rafael de la Lastra, intentan que cada grupo esté conformado por personas con alguna experiencia escénica pero que sean muy diferentes entre sí. “Nos interesa que en cada grupo haya bagajes y experiencias distintas, porque queremos trabajar la idea de que en una manada nadie se queda atrás, que se trata de un viaje hacia la convivencia”, concluye.
