DIEZ EXTRAORDINARIAS MUJERES
En el Día Internacional de la Mujer, queremos recordar a diez mujeres icónicas que, por su innovación y talento, consiguieron poner a sus respectivos países en el mapa mundial de la danza del siglo XX. Descúbrelas…
Texto_OMAR KHAN Foto_ULI WEISS
Madrid 08 de marzo de 2023
No se trata solamente de sus méritos y triunfos personales como artistas, sino del alcance, beneficio y repercusión local de lo que legaron al mundo. Son diez mujeres artistas que durante el siglo pasado consiguieron la hazaña verdadera de poner a sus respectivos países en el mapa de la danza internacional, aportando innovaciones que son comúnmente reconocidas como patrimonio de toda una nación. La danza-teatro alemana la gestó Pina Bausch y la nouvelle danse francesa es autoría de Maguy Marin. La danza contemporánea africana no se puede explicar obviando a Germaine Acogny y el fenómeno del ballet cubano es invención exclusiva de Alicia Alonso…
Con el ejemplo de cada una de estas diez próceres de la nueva danza -que no son todas, desde luego-, queremos celebrar hoy el Día Internacional de la Mujer.
MARINA ABRAMOVIC Yugoslavia
El hecho de haber nacido en un país que hoy ya no existe es uno de los tormentos habituales que se evidencian en la obra de Marina Abramovic (Belgrado, 1946). Nacida yugoslava, hoy es necesariamente serbia. De su antiguo país se recuerda principalmente una guerra cruenta, que ella vivió de cerca, pero en los terrenos artísticos ha quedado Yugoslavia como el país donde esta mente atormentada gestó lo que hoy conocemos como la performance. Es Abramovic su madre legítima y su práctica ya es patrimonio de la humanidad.
GERMAINE ACOGNY Senegal
Históricos y heroicos han sido los esfuerzos titánicos de Germaine Acogny (Senegal, 1944) por sembrar en su país el interés por la danza contemporánea. Quería que se practicara en Senegal y resultó que su influjo ha terminado abrazando todo el continente. Convenció a Maurice Béjart, para quien bailaba en Bruselas, de fundar una sucursal africana de su escuela MUDRA, en 1977, y tras ese paso importante, que terminó mal, estableció, cerca de Dakar, L'Ecole des Sables, en 1995, que es el corazón palpitante de lo que hoy conocemos como danza africana contemporánea.
Foto_FREDERICK KOENING
ALICIA ALONSO Cuba
La idea de una Escuela Caribeña de Ballet como corriente parecía, en sí misma un contrasentido, un imposible, pero ahí estaba una bailarina extraordinariamente dotada y terca, que un día lo soñó y al otro, lo hizo realidad. Alicia Alonso (La Habana, 1920-2019), alzada en perfectas puntas, le gritó al mundo desde el malecón de La Habana: “Cuba está aquí y tiene un talento que nunca habíais visto”. El Ballet Nacional de Cuba, que fundó y dirigió, es todavía hoy embajador cultural de su país donde llega… y las compañías más relevantes del mundo se pelean por arrebatarle a sus bailarines.
Foto_ARCHIVO ICAIC
PINA BAUSCH Alemania
Pina Bausch (Alemania, 1940-2009) convirtió a Wuppertal, aburrido e insignificante pueblecito alemán, en una referencia internacional de envergadura para el mundo de las artes escénicas. Allí gestó la danza-teatro alemana, ese conjunto de obras hiperrealistas sin argumento que han sido el referente más importante de la danza de su país, incluso por encima de su pionero Kurt Joos. Su impacto en buena parte de la danza que se escenifica hoy es incalculable. Tuvo un enorme influjo y responsabilidad en la gestación de una corriente contemporánea en toda América Latina.
Foto_M. CRISERA / LA FENICE
(En la foto que abre esta información: La consagración de la primavera, de Pina Bausch)
BIRGIT CULLBERG Suecia
El Cullberg Ballet ha sido y hoy, totalmente adaptado a los tiempos, sigue siendo, el buque insignia de la danza sueca. El gran hallazgo de su fundadora, Birgit Cullberg (Suecia, 1908-1999) fue vislumbrar en los tempranos sesenta la posibilidad de fusionar los principios de la danza académica con el arrojo y riesgo de la contemporánea. La fundó en 1960 y con ella Suecia se puso en el mapa de la danza moderna internacional, llegando a un verdadero esplendor cuando en 1985, su hijo, el talentoso coreógrafo Mats Ek, tomó las riendas del colectivo.
MARTHA GRAHAM Estados Unidos
Martha Graham (Estados Unidos, 1894-1991) legitimó en danza su ideología y pensamiento a través de la técnica que lleva su nombre. En esto fue pionera. Sin ser necesariamente narrativa, constató que la danza era capaz de expresar toda la gama de las emociones y sentimientos humanos. Tan innovador e impactante fue este principio que se ganó el calificativo de madre fundadora de la Modern Dance. La rápida y ávida difusión mundial de sus ideas y formas, la convirtieron en la gran aportación norteamericana al mundo de la danza. Su influjo se constata desde América Latina hasta Israel.
Foto_ IMOGEN CUNNINGHAM (1931)
MARIEMMA España
Aunque fue bailarina y coreógrafa destacada, la gran aportación de Mariemma (España, 1917-2008) hay que buscarla en el ámbito académico. En 1969, siendo directora de la Real Escuela Superior de Arte Dramático y Danza de Madrid, reordenó y abrió caminos para facilitar la enseñanza y difusión de la Danza Española. Su división en cuatro categorías –Escuela Bolera, Folclor, Flamenco y Danza Estilizada- ha sido un auténtico hallazgo, que ha permitido sentar unas bases y ha sido punto de partida para las grandes innovaciones de lo que hoy conocemos como Nuevo Flamenco, aparte de ofrecer una metodología que ha permitido masificar la enseñanza de la danza autóctona en todo el país y fuera de él.
MAGUY MARIN Francia
De ascendencia española, Maguy Marin (Toulouse, 1951) supo personalizar y hacer propias las coordenadas de la danza contemporánea norteamericana, que estaban teniendo un gran impacto en Francia en los setenta. Sin copiarla ni remedarla, se hizo con su espíritu y principios libertarios para reconvertirla en una corriente tremendamente experimental y auténticamente francesa, que se conoció como la Nouvelle Danse, que sigue teniendo una gran influencia en la danza que se hace y se venera hoy en el país vecino. Títulos como May B o su Cenicienta para el Ballet de la Ópera de Lyon son piedras fundamentales de este movimiento.
BATSHEVA DE ROTSCHILD Israel
Celebramos a Ohad Naharin como el buque insignia de ese fenómeno que es la danza israelí. Pero él pudo convertirse en ese referente porque creció en un marco específico, que fue instaurado por una mujer que no venía de la danza pero la amaba: la Baronesa Batsheva de Rotschild (Reino Unido, 1914-1999), importante mecenas que aprovechó su amistad personal con Martha Graham para fundar en Israel, en 1965, la Batsheva Dance Company, compañía que es embajadora cultural de su país hoy día y que fue el germen de un inusitado movimiento de danza, hoy célebre en todo el mundo, que se concentra en el Suzanne Dellal Center, de Tel Aviv.
Foto_ARIK DICHNE (Batsheva, al centro, reunida con Martha Graham)
NINETTE DE VALOIS Reino Unido
Creó lo que hoy se conoce como la Escuela Británica de Ballet y fundó lo que es actualmente el Royal Ballet, probablemente una de las compañías más prestigiosas del mundo. Ninette de Valois (Irlanda, 1898-2001) había bailado para Los Ballets Rusos de Diaghilev y de allí se trajo la idea de que era posible innovar desde el aparentemente estricto ballet académico. No tuvo reparos en incorporar ideas del contemporáneo y reunió en su compañía unas cuantas luminarias que van desde creadores como Frederick Ashton o Kenneth McMillan hasta estrellas como el tándem Rudolf Nureyev-Margot Fonteyn. En 1964 recibió el título honorífico de «Life Governor of the Royal Ballet», que no puede ostentar nadie más.