EL SISMÒGRAF VIENE VERDE
Se ha desvelado hoy la programación del festival de Olot, que durante todo el mes de abril presentará abundante danza con mensaje ecológico en distintos espacios de la ciudad catalana. Lee más…
Texto_OMAR KHAN
Madrid, 04 de marzo de 2022
Pequeña y verde, abrazada por el Parque Natural de la Zona Volcánica de La Garrotxa, en los Pirineos, la ciudad de Olot bailará durante todo el mes de abril para que su fuerza y energía la sienta el planeta entero, globo azul al que dedica la séptima edición de Sismógraf, su festival que detecta el movimiento, ya convertido en referente y referencia de la danza nacional. Desvelada hoy la programación diseñada por Tena Busquets, su directora artística, nos encontramos con una amplia y atractiva apuesta de danza verde, que alza su voz contra los desmanes planetarios y advierte, desde la mirada de muchos de los artistas invitados, sobre la catástrofe ecológica y medioambiental que los humanos estamos propiciando en nuestro planeta.
La performance de apertura ya lo dice todo desde su título, porque S.O.S. (día 02 de abril) quiere reproducir desde el cuerpo de su autora Ada Vilaró, el grito de la Tierra que pide auxilio, y lo hace justamente desde una de sus gargantas, el volcán de Montsacopa. También significativa será Bark (07 al 09), de los nórdicos de Acting for climate, que han confeccionado una deslumbrante pieza de circo contemporáneo para un bosque, un público y cinco artistas, que es consecuente con la máxima creativa de esta compañía que mezcla ecologismo y circo: tanto el proceso como el producto son actos políticos.
El activismo ecológico poético llegará a Olot de la mano del colectivo Recoil Performance Group, que instalará en el Espai Cráter la cúpula de su propuesta Mass - Bloom Exploration (08 y 09), bajo la que se resguarda una intérprete y cientos de gusanos, que proponen una reflexión sobre nuestra relación con los insectos, sobre su existencia quizá milenaria y la juventud de la especie humana, mientras que en Høst (07, en la foto superior), la misma compañía aborda la relación de los humanos con el sol. De aires cósmicos también está hecho Ina (07), un dueto de los canarios Paloma Hurtado y Daniel Morales, que gira alrededor de la luz y en la que ambos “son polvo de estrellas”, según sus propias palabras.
En una línea más catastrofista, la creadora brasilera Vania Vaneau presenta su unipersonal Nébula (09, en la foto inferior), en la que explora la relación entre cuerpo y naturaleza en un contexto posapocalíptico. Y la vida microscópica, la que no vemos a simple vista, está presente en las acciones de Xesca Salvà y Marc Villanueva, en su creación Paramecis i Meteorits (08 y 09), que coincide en tema con la vídeo-instalación 24 preludios que, a propósito de Sismògraf, llevarán Elena Córdoba, David Benito y Luz Prado.
Cielo y tierra
Apegada a lo más alto se verá a la compañía Gratte Ciel, que eleva a sus intérpretes sobre unas largas varas metálicas que desde abajo se miran como si bailaran sobre el azul escenario del cielo, en RoZéo (09), pero a la tierra parecen apegadas las tres bailarinas de Métrica Bárbara, que, en su creación De una en una (09), cargan con 47 tejas antiguas, que parecen homenajear al mundo rural y al universo artesano.
A destacar también la instalación Arran de cos, que tendrá numerosas representaciones en La carbonera. Aloma Lafontana, diseñadora de indumentaria escultórica, investiga el cuerpo femenino desde los objetos que lo envuelven, creando esculturas hechas con materiales naturales y reutilizables que se adaptan al cuerpo. Y curioso resulta también el concierto de la noche de inauguración (02), a cargo de Jansky Insecta, dueto de música electrónica que parte del sonido de los insectos para sus temas.
Amplio y abrumador como es, el Sismògraf abre también el abanico hacia otras temáticas e inquietudes, como las del feminismo que aparece abordado desde distintos ángulos: en las mujeres en zancos que hablan de inmigración en Migrare (02), de la compañía valenciana Maduixa, en la muy aclamada reflexión sobre el destino de mujeres y homosexuales durante la Guerra Civil, de la contundente Rojos (14), de Miquel Barcelona y también en City Horses (09 y 10), una verdadera rareza que trae la compañía sueca Byström Källblad, que reúne a una veintena de bailarinas locales que, emulando a la estatuaria urbana de masculinos jinetes en caballos de bronce, cabalgarán por la ciudad en un intento de reflexionar sobre el papel de cuerpo femenino en el espacia público, tratándolo como si fuera un monumento que celebra el coraje y el poder femenino.
En cambio de (nueva) masculinidad habla Cuero (08 y 09), la propuesta que lleva Un loup pour l’homme, compañía de circo liderada por un francés y un quebequés, que ha realizado ya más de 500 representaciones de esta delirante creación. También delirante será, como es costumbre, la nueva obra de Sol Picó, que se ha unido al colectivo La Baldufa, en Imperfect (24), en la que se pregunta si se puede empezar a bailar a los 50 años.
Por lo demás, habrá todavía mucha más danza en este Sismógraf verde, pudiendo resaltar las actuaciones de Amer Kabani Compañía 104, con Runa (08); Ángel Durán y su propuesta Papillón (08), Raquel Gualtero, en Panorama (08 y 09), la Compañía Shalott, con Shalott (09 y 23), la agrupación británica Reckless Sleepers, con A String Section (09) o Eulàlia Bergadà y su Very Very Slightly (29). Mont de Dutor estrenará Moviment D’Olot (09), un proyecto de colaboración artística y ciudadana con cuatro colectivos de la ciudad y Anne Gyselbrecht presentará Nest (09), que se desarrolla en un coche y cita al público en un aparcamiento. Y no hay que perder de vista el evento Parc Nou en moviment, un itinerario de artes vivas que ofrece un paseo trufado de compañías de danza durante la dominguera y festiva mañana del día 10.
