HA MUERTO ISMAEL IVO
El célebre promotor del Festival Impulstanz e innovador de la Bienal de Venecia murió por covid ayer en Sao Paulo. Esta semana entrante se podrá ver su última creación, para Taiat Dansa, en el Festival Danza Valencia. Lee más...
Texto_OMAR KHAN Foto_CHRISTA NIELS
Madrid, 09 de abril de 2020
El reputado gestor de danza, ex bailarín y coreógrafo Ismael Ivo (Sao Paulo, 1955), célebre por la consolidación del Festival Impustanz, de Viena, y gran renovador de la Bienal de la Danza de Venecia, murió ayer víctima del coronavirus en el Hospital Sirio-Libanés de su ciudad, Sao Paulo, donde llevaba ingresado un mes. En junio del año pasado había sobrevivido milagrosamente a dos derrames cerebrales que no le habían dejado secuela alguna. Sin embargo, el virus demostró ser más virulento. Brasil, a día de hoy, es uno de los países más golpeados por la covid-19.
Justo antes de la pandemia, el creador y ex bailarín brasilero había aceptado la invitación de las valencianas Meritxell Barberá e Inma García, de Taiat Dansa, para coreografiar una de las secciones de su espectáculo Tres, homenaje al Ballet Triádico, de Oskar Schlemmer, genio de la Bauhaus. Ni ellas ni él sabían entonces que con esta creación prácticamente estaba cerrando su ciclo como coreógrafo. De hecho, la pieza, en la que también participó el creador francés de moda Rachid Ouramdane, podrá verse tras su estreno en febrero justo antes del estallido, esta misma semana entrante dentro de la programación del inminente Festival Danza València (días 14 y 15 a mediodía en el CCCC Centro del Carmen Cultura Contemporánea).
“Tenía un olor característico, una colonia de hombre elegante. Era arrollador, tenía una energía desbordante, se reía mucho, y sin querer llamaba la atención, era así de expresivo”, lo describe Meritxell Barberá que, en conversación telefónica desde Valencia, se declara conmocionada.
El muy reputado creador y gestor había demostrado su generosidad al aceptar unirse al proyecto de Taiat, voló dos veces desde Brasil a Valencia para montar el trabajo, le puso entusiasmo, asistió al estreno en febrero de 2020, consiguió que fuera invitado al Festival Impulstanz, de Viena el verano pasado (aunque al final, como tantos festivales, suspendió) y seguía involucrado. Justo ayer, desde Taiat le habían enviado un mail extrañadas porque no recibían respuesta de uno anterior.
“Para nosotras”, prosigue la coreógrafa valenciana, “era un referente desde pequeñas, no solamente como coreógrafo sino como gestor. Después que aceptó emocionado nuestra propuesta teníamos miedo de acercarnos al mito a nivel personal, pero para nada… trabajó sin ego, con humildad, admirando el trabajo de los demás y siendo parte del equipo”.
Vida de danza
Ismael Ivo había nacido en el seno de una familia humilde de Sao Paulo, donde estudió actuación y danza, haciéndose con el premio al mejor bailarín de la ciudad en los años 1979, 1981 y 1982, aceptando al año siguiente unirse la célebre compañía de Alvin Ailey, en Nueva York. Pero fue en Europa donde expandió sus inquietudes. Austria e Italia fueron relevantes, aunque primero fue Alemania, llegando a ser pareja habitual de la diva Márcia Haydée, del Ballet de Sttutgart. Impulsó numerosos proyectos, entre ellos la Sección de Danza del Teatro Nacional de Weimar, y a partir de 2005 hizo aportaciones y transformó la célebre Bienal de la Danza de Venecia. En Austria, creó el Tanzsommer Wien, que más tarde transformó en el hoy célebre Impulstanz, de Viena, festival de primer orden que ideó y dirigió por muchos años y al que ha estado vinculado como asesor hasta el momento de su muerte.
En 2017 asumió la dirección artística del Balé de Cidade, de Sao Paulo, pero los últimos años no fueron demasiado favorables para el ex miembro de la compañía de Ailey. A finales de 2019 algunos de los 34 bailarines de la potente agrupación brasilera presentaron cargos contra él por vejaciones y malos tratos, al tiempo que un productor alegaba abusos sexuales. La causa sigue abierta. Sobrevinieron luego los dos derrames cerebrales y finalmente, el contagio mortal por covid-19. Sin embargo, seguía enérgico. Durante la pandemia había montado coreografías on line, y se había volcado con el proyecto de Taiat.
“Conocerlo ha sido una maravilla, es de las personas que dejan huella. Nos quedaremos con su sección en Tres, el fantástico legado que nos ha dejado un artista que ha sido largamente admirado por nosotras”, concluye Barberá.
